lunes, 10 de marzo de 2014

Argentina 2 Hungría 1



- Primera Ronda - Grupo 1
- Viernes 2 de junio de 1978
- Hora de comienzo: 19:15
- Estadio: River Plate (Buenos Aires)
- Árbitro: Antonio José Da Silva Garrido (Portugal)
- Árbitro asistente 1: Youssou N' Diaye (Senegal)
- Árbitro asistente 2: Patrick Partridge  (Inglaterra)
- Condición del campo de juego: Regular
- Espectadores: 77.000  (Otras fuentes: 71.615)        (*Ver nota al pie de esta entrada)



Argentina
Hungría
5. Ubaldo Fillol
1. Sandor Gudjar
15. Jorge Olguín
2. Peter Török
7. Luis Galván
6. Zoltan Kereki
19. Daniel Passarella     X
3. Istvan Kocsis
20. Alberto Tarantini
4. Joseph Toht
2. Osvaldo Ardiles
8. Tibor Nylasi     X  X
6. Américo Gallego
10. Sandor Pinter
21. Daniel Valencia
5. Sandor Zombori
9. René Houseman
13. Karoly Csapo
14. Leopoldo Luque
9. Andras Torocsik    X  X
10. Mario Kempes
18. Laszlo Nagy
DT: César Menotti
DT: Lajos Baroti

- Goles:
               PT: 10’ Csapo (0-1) y 15’ Luque (1-1)             
               ST: 38’ Bertoni (2-1)

- Cambios:                   
                    Argentina: ST  22’ Bertoni por Houseman y 29’ Alonso por Valencia.
                    Hungría: ST 1’ Martos por Török

- Amonestados:                           
                             Argentina: Passarella
                             Hungría: Torocsik y Nylasi

- Expulsiones: Hungría: 82’ Torocsik y 89’ Nylasi.

- Otras incidencias: -




Resumen


Partido completo con relato en castellano. 
(aporte de Agustín, habitual comentarista del blog. ¡Muchas gracias!)



Argentina - De arriba hacia abajo y de izquierda a derecha: Passarella, Houseman, Olguín, Tarantini, 
Kempes y Fillol; Gallego, Ardiles, Luque, Valencia y Galván (www.deportes.terra.com.ar)


Parte del plantel húngaro para el Mundial - De arriba hacia abajo y de izquierda a derecha: Gudjar, Kereki, Martos, 
Török, Kocsis, Toth, Meszaros, Nylasi, Fazekas, Balint, Pinter, Zombori, Pusztai, Torocsik, Varadi y Nagy.
 Fue uno de los últimos equipos importantes de Hungría, ya que el país que había brillado en mundiales
 anteriores (fue dos veces subcampeón con grandes jugadores) apenas conseguiría volver a clasificar a la Copa
 en 1982 y 1986  -y sin pasar de la 1º Ronda-, para estar ausente hasta hoy (revista WorldSoccer/Soccer Nostalgia - Blog) .




El objetivo de Argentina en el debut fue cumplido.
Había que ganar. Y se ganó...
Por Héctor Onesime
(El Gráfico número 3061 - 6 de junio de 1978)


"Estaba en el ambiente. Lo decían todos. Menotti, los jugadores, el público, los periodistas. Se había convertido en una consigna: 'Hay que ganar el primer partido'. Y enseguida, la explicación. Porque se supera la tremenda carga psicológica que seguramente agobia a los jugadores. Porque se ratifican la confianza y el poderío logrados en la etapa previa. Porque crecerá el respeto de nuestros adversarios.
Y se ganó. Aunque parezca algo simplista ese fue un gran objetivo alcanzado en la dura marcha hacia el título. No se jugó bien o, al menos, no todo lo bien que esperábamos. De cualquier manera, el juicio no puede ser severo. Si hasta la historia nos invita a ser benévolos. La mayoría de los debutantes locales en la Copa del Mundo han tenido actuaciones poco satisfactorias. Le ocurrió a Inglaterra en 1966 cuando apenas empató 0-0 contra Uruguay. Le pasó a México en 1970 con otro 0-0 frente a la Unión Soviética. Se reitera el caso en 1974 donde Alemania Federal angustiosamente, con un remate de larga distancia a cargo de Paul Breitner, derrota 1-0 a Chile. No es una excusa argentina: es una verdad que viene del pasado y que tiene auténtico peso anímico.

El segundo desafío

Sin embargo, esa circunstancia no sería la única que necesitaría superar nuestra Selección en su partido inaugural. Para agudizar (y dramatizar) la situación, a los diez minutos ya tenía el marcador en contra. Un nuevo y riesgoso desafío se le planteaba a nuestros jugadores. Ahora para ganar hay que hacer al menos dos goles.
Argentina mostró entonces su elogiable intención ofensiva. Que no alcanzaba para quebrar la férrea y eficiente marca de los húngaros, pero que sirve para afirmar la convicción del equipo. Hungría demostraba que había aprendido la lección de aquel 5-1. Defendió con marca personal sin dar ventajas y cerrando con sagacidad los espacios. Argentina se vio así frente a la dificultad de no poder imponer la dinámica que le viéramos en los últimos tiempos y que fue el fundamento donde empezó a crecer ese sueño del Campeonato del Mundo.
En la búsqueda de huecos y mejor ritmo faltó el hombre clave: Ardiles. Desprovisto de su talento conductor, el equipo perdió claridad en la salida y su ataque descansó en el acierto personal de Valencia y Luque, los que con mayor insistencia obligaron a la defensa húngara.
El espectáculo, entre los veinte y treinta minutos, no tuvo intensidad y ese lapso coincidió con la 'desaparición' de Valencia.

Atrás, a la derecha

Los húngaros, por otra parte, estaban muy bien informados de las zonas débiles de nuestro equipo. Tentaban a Olguín para que se proyectara y a sus espaldas llegaban los pelotazosw sorpresivos que Torocsik, saliendo en diagonal, casi siempre lograba capitalizar. Por ese sector, que está bajo juridicción de Olguín-Galván, volvieron a generarse los contraataques más peligrosos de un rival de Argentina. Por eso sector vino el gol de Csapo...
Pero esta vez no solo allí se concentró el problema defensivo. Tampoco exhibió su habitual solvencia Passarella. Especialmente volvimos a registrar una extraña dualidad en su juego aéreo. El Passarella que va al ataque para buscar centros es temido y temible. Se eleva bien y define con fuerza y precisión. El Passarella que defiende envíos que viene por alto pierde con sugestiva facilidad. Le registramos por lo menos siete errores de ese tipo, uno muy grave cuando fue encima de Gallego que esperaba una pelota larga del arquero Gudjar; lo empujó y la pelota siguió de largo para Torocsik, que quedó mano a mano con Galván...
La única variante táctica ensayada en el primer tiempo con relativo éxito fue la subida de Tarantini por su lateral. Aprovechaba el vacío creado por Luque y/o Kempes, además de Valencia, que bajaban bruscamente llevando sus marcas y facilitando la escalada del marcador lateral.

Bertoni y Alonso

El comienzo de la segunda etapa desnudó una definitiva inclinación de los visitantes por aferrarse a ese uno-uno que acaso llegaba más allá de los cálculos previos. Puede ser que ese factor haya influido para que la disciplina táctica y la marcación celosa se fueran convirtiendo en violencia. Cada jugador húngaro superado apelaba invariablemente al foul, a la zancadilla, a la patada artera desde atrás. El complemento de esos sucios recursos era la demora abusiva para ir a buscar balones que salían afuera o para ejecutar infracciones.
El panorama de los húngaros en este tiempo se fue agravando porque asomó en el equipo argentino la figura de Ardiles. Se lo vio más metido en el partido participando del arranque, aligerando y clarificando el paso de la media cancha. Y a su influjo ganó Argentina en posibilidades ofensivas. No obstante el reloj se devoraba las ganas. Se empezó a rozar la desesperación. El gol que no llegaba y los golpes húngaros.
Tras una pitada profunda a su milésimo cigarrillo, Menotti decide el primer cambio: Bertoni por Houseman. Potencia para reemplazar el genio de Houseman que en la noche del viernes estuvo ausente. Mientras Bertoni entra en clima, el partido se sigue yendo. Otra pitada, otro cambio: Alonso por Valencia. El jujeño había perdido en este período la gravitación que alcanzó en el primero. Alonso entra enseguida en la necesidad del compromiso a pesar del poco tiempo que dispone. Le alcanza para participar con habilidad y precisión en la jugada que desembocaría en el segundo gol argentino. El de la victoria.

Banderas argentinas

Angustiosamente. Desesperadamente. Pero se ganó. Un fantasmal suspiro masivo sacudió los cielos y las entrañas del país cuando el árbitro dio por finalizado el partido.
La noche había empezado -exactamente- a las 19.09 horas cuando los equipos ingresaron a la cancha. Allí el público se envolvió en millares de banderas y en millones de papelitos para emocionarse y emocionar. Se produjo una simpática corriente emotiva de la que ni el mismo cemento del estadio pareció poder sustraerse.
La noche siguió en las calles de Buenos Aires con los cantos y las bocinas. Lo del día anterior fue la fiesta inaugural, pero el verdadero Mundial empezó para los argentinos es 2 de junio. Atravesó cansancios a fuerza de ilusiones para ver el sol del otro día.
Había que ganar ese primer partido. Postergando las ansias de buen fútbol para otra oportunidad. La más próxima.

Las imágenes tomadas de la revista El Gráfico pertenecen a un grupo de fotógrafos integrado por: Forte, Abaca, Legarreta, Speranza, Frías, Alfieri (padre e hijo), Maffuche, Dopazo, Salto, Vogliano, Burriel e Higinio González.



Olguín intenta despejar un centro desde la derecha, pero al peinar se le deja servida a 
Zombori, quien dispara un zurdazo violento y cruzado que va buscando el segundo palo. 
Fillol se arroja a su izquierda y rechaza con las palmas de las manos, dejando
 el rebote para Csapo, quien la manda adentro (texto y foto: El Gráfico)


Sorpresa y silencio en el estadio Monumental: Csapo pone en ventaja a Hungría 
cuando solo se llevaban jugados 10 minutos del 1er. Tiempo (Paphotos.co.uk)


 
Otro punto de vista del gol húngaro, y los festejos (www.tempofradi.hu)


Daniel Bertoni y Sandor Pinter  (laredo.com)


El empate, cuatro minutos después del gol de Hungría. Tiro libre que toca corto Ardiles para Kempes, zurdazo
cruzado  del cordobés al palo opuesto y pelota rebotada por Gudjar.  Ahí está Luque buscando el rebote
 para meterla con el pie izquierdo... (Texto y foto: El Gráfico)


En esta imagen y en la siguiente, dos puntos de vista del gol de Leopoldo.
 (httpar.deportes.yahoo.com)


(¿Fuente?)


Luque inicia el festejo, Houseman y Kempes correrán a saludarlo (El Gráfico)


El "ideólogo" del equipo no anduvo como sabe y puede. Ardiles no fue el creador de vacíos, 
el administrador del ritmo, la usina generadora que necesitábamos. Mejoró en la segunda parte 
y el equipo lo sintió (Texto e imagen: El Gráfico)


Esta y las siguientes cuatro imágenes pertenecen al segundo gol argentino:
 a) Pase de Gallego a Luque. El pecho de Luque deja la pelota en poder de 
Alonso, quien se la devuelve de taco entre Kocksis y Kereki.


b) Se la lleva Luque de aire ante la marca de Kereki...


c) La pelota sale hacia la derecha cuando se encuentra ante Gudjar, 
pierde el equilibrio y cae...


d) Por la derecha viene llegando Bertoni cuando va a cruzarlo Toth. Todo el estadio, todo el país, 
quiere empujar la pelota a la red. Llega primero Bertoni, toca con borde externo del pie derecho...


e)...y el anhelo de la multitud se hace alarido triunfal...(textos y fotos El Gráfico)


Mario Alberto Kempes, sin alcanzar el máximo nivel que le conocemos, fue siempre un toque de atención, 
una señal de peligro para los húngaros. De abajo o de arriba, exigió constante atención (Texto y foto: El Gráfico)


Leopoldo Jacinto Luque cumplió una muy buena tarea basada en su pujanza y agresividad (paphotos.co.uk)


Alonso trata de pasar entre Kereky y Zombori. No lo logra y al caer da su rostro
 contra el suelo, motivo por el cual terminó con la cara ensangrentada (El Gráfico) 


La falta de Torocsik sobre Américo Gallego provocará su expulsión, la primera de los húngaros. Gallego ganó 
en todas  las trabadas de pelota y en todos los saltos (Texto El Gráfico - Imagen: www.futebolportenho.com.br).


Andras Torocsik se retira tras ver la tarjeta roja (wwwpaphotos.co.uk)


La elocuente imagen de Alberto César Tarantini tras la terrible patada de Tiybor Nylasi, uno de los mejores de Hungría...
(www.index.hu)


...Pero su buena labor no es excusa para impedir que el árbitro lo expulse.
(www.index.hu)


El saludo argentino tras un difícil triunfo: Kempes, Ardiles, Olguín, Passarella, Luque y Tarantini (¿Fuente?)


Sintesis (El Gráfico)


El planteo defensivo de Hungría hizo que la lucha fuera friccionada. Al ponerse 1 a 0 comenzó a creer en la victoria y cuando ésta se diluía cayó en la brusquedad y en el golpe. Es actitud -sorpresiva- de los visitantes conspiró contra la brillantez del espectáculo. Argentina puso más énfasis que claridad para superar dos tremendas cargas psicológicas: 1º) La necesidad de pasar la barrera del debut. 2º) Remontar un score adverso. Consiguió el objetivo y acaso no corresponda exigirle más. De cualquier manera, como visión necesaria para el futuro, debemos reparar nuevamente en el déficit defensivo del equipo. La zona Olguín-Galván se ofreció tentadora para el contraaataque rival. 
Hector Onesime



Argentina
Hungría
5. Ubaldo Fillol  (7)
1. Sandor Gudjar  (6)
15. Jorge Olguín  (4)
2. Peter Török  (5)
7. Luis Galván  (4)
6. Zoltan Kereki  (4)
19. Daniel Passarella  (6)   
3. Istvan Kocsis  (6)
20. Alberto Tarantini  (5)
4. Joseph Toth  (6)
2. Osvaldo Ardiles  (6)
8. Tibor Nylasi  (7)    
6. Américo Gallego  (8)
10. Sandor Pinter (5)
21. Daniel Valencia (6)
5. Sandor Zombori  (4)
9. René Houseman  (4)
13. Karoly Csapo  (5)
14. Leopoldo Luque (7)
9. Andras Torocsik  (7) 
10. Mario Kempes  (6)
18. Laszlo Nagy  (3)
4. Daniel Bertoni  (6)
12. Gyozo Martos  (5)
1. Norberto Alonso  (-)
  ---


                                                    Figura del partido: Américo Gallego
                                                           Calificación del juego: Discreto
                                                            Actuación del árbitro: Regular
                                                                             (El Gráfico)







4 comentarios:

  1. Hola Luis, quiero compartirte este video completo del partido, una edición con comentarios del Canal+ español, pero en muy buena calidad, así podes sumar a tu artículo! https://www.youtube.com/watch?v=sVJkh-6LLOo

    Espero que puedas continuar con este proyectazo!
    Agustín

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  2. Muchas gracias Agustín!, ahora me fijo. Voy a seguir, claro, aunque vaya siendo a los ponchazos...

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    1. Te recomiendo ese canal de youtube, es de un usuario ruso. Los titulos de los videos estan la mayoria en cirilico, y algunos están con comentarios en ruso, pero tiene casi todos los partidos de todos los mundiales hasta el 2002. Un abrazo!

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    2. Otra vez gracias Agustín! Lo tendré en cuenta, ya que el tema fotográfico lo tengo casi resuelto. Archivé las imágenes necesarias hasta 2014 (me pareció increíble encontrar en internet fotos que nunca había visto de los primeros mundiales). Lo que lleva muchísimo tiempo son los detalles: datos estadísticos, armado de la entrada, corrección de las fotos (algunas están dañadas o "desteñidas") y sobre todo escribir los textos. Sería más fácil escanearlos, pero eso impediría su traducción (habrás visto que tengo un seguidor húngaro). Un abrazo!

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