lunes, 14 de octubre de 2013

Argentina 6 México 3


- Grupo 1
- 19 de julio de 1930
- Hora de Inicio: 13:40
- Árbitro: Ulrico Saucedo (Bolivia)
- Asistente 1: A. Alonso (Uruguay)
- Asistente 2: C. Radulesco (Rumania)
- Estadio: Centenario (Montevideo)
- Espectadores: 42.100 (Otras fuentes: 50.000)


- Argentina: Bossio; Della Torre y Paternoster; Chividini, Zumelzú y Orlandini; Peucelle, Stábile, Varallo, Demaría y Spadaro. DT: F. Olázar/Tramutola
- México: Bonfiglio; Rafael Garza Gutiérrez y Francisco Garza Gutiérrez; Manuel Rosas, Sánchez y Rodríguez; Felipe Rosas, López, Gayón, Carreño y Olivares.
Seleccionador: Juan Luque de Serrallonga

-  Goles:
 PT: 8' Stábile (1-0), 10' Zumelzú (2-0), 17' Stábile (3-0), 38' Manuel Rosas (3-1)
 ST: 8' Varallo (4-1), 10' Zumelzú (5-1), 20' Manuel Rosas (5-2), 30' Gayón (5-3), 35' Stábile (6-3)

El árbitro sancionó 5 penales (3 para Argentina y dos para México), todos convertidos.
Sin embargo, otras fuentes indican que el único penal convertido corresponde al primer gol de México, sin aclarar si se sancionaron otros penales.

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Texto tomado de Los Mundiales de Fútbol y España '82 (AAVV, España, 1981-82, ¿Editorial?):

" (...) La atmósfera en la delegación argentina se iba resintiendo. Por una parte, llegaban los ecos de la actitud triunfalista que habían adoptado los fanáticos en Buenos Aires, que no admitían otro resultado que la victoria. Y no cualquier victoria, sino una por una resultado catastrófico que pintara ante los ojos del mundo la indiscutible superioridad argentina. Parte de la prensa había adoptado una actitud de alarde que estaba muy cerca de la fanfarronería.
Mientras tanto, los uruguayos, que no ignoraban que sus vecinos eran los únicos que estaban en condiciones de dialogar en un plano de igualdad futbolística con ellos, no vacilaban en aplicar instintivamente -mucho antes de que el mundo teorizara sobre esos métodos- las armas de la más cruda guerra psicológica.
La víctima elegida era Monti en primer lugar, y no pudo extrañar que para el segundo partido de los albicelestes dispusieran su reemplazo por Zumelzú, un centrohalf del Racing de Avellaneda que era el polo opuesto de "Doble Ancho". Delgado, elegante hasta el atildamiento, incapaz de cometer un foul, muy habilidoso pero frío y con escaso temperamento.
No fue el único cambio en la segunda aparición de los argentinos. Roberto Cherro, el inteligente delantero de Boca Juniors, también pidió su exclusión del equipo. Se dirigió a Francisco Olazar, que oficiaba de técnico de la selección argentina: 'Lo siento mucho, pero yo en estas condiciones no juego más. a mí me gusta el fútbol, no la guerra.' Había llegado a la conclusión de que nada bueno podía esperar de ese torneo. En su lugar apareció Demaría, un hombre que después integraría el triunfante plantel de Vittorio Pozzo en la segunda Copa.
En cuanto a Nolo Ferreira, contaba por una parte con su obligatorio regreso a la Argentina porque debía rendir una materia en la Universidad de La Plata donde cursaba estudios. Pero por la otra, quería jugar como centrodelantero, y en ese puesto se deseaba efectuar una prueba con Guillermo Stábile. Mientras tanto, pareció atinado el cambio del ya veterano Perinetti por el joven y prometedor Carlos Peucelle.



Una formación de México de la época, a confirmar si corresponde al Mundial (luismiguelguerrero.files.wordpress.com  )



La selección que enfrentó a los mexicanos


El partido con México tuvo poco interés futbolístico por la notoria superioridad argentina. Queda para la historia estadística el hecho de que durante su transcurso el árbitro boliviano Saucedo sancionó cinco penales, record sin duda insuperable que asegura la permanencia de su nombre en los registros. Fueron tres para Argentina y dos para México, todos ellos convertidos.
Fue la primera aparición de un equipo argentino en el Estadio Centenario. El tratamiento de las tribunas no fue más cordial que de costumbre, pero su lejanía hacía que la presión se sintiera menos.

La jornada tuvo un saldo inesperado. En una jugada sin importancia y sin que mediara la intervención de ningún jugador mexicano, se lesionó Zumelzú, el centro medio argentino. Inmediatamente revisado, se llegó a la conclusión de que no sería posible su presencia en el resto del campeonato. Eso significaba que no quedaba otro remedio que el regreso de Luis Monti al equipo..." (ver Argentina-Chile).


Toma desde atrás del arco de Argentina, antes de la ejecución de uno de los penales convertidos por México.
Existe también la posibilidad de que esta fotografía pertenezca al momento previo 
a que Bossio le atajara  un penal a Rosas, 
con lo cual hubo un sexto penal o , de no ser así, México habría anotado un tanto más de jugada (a confirmar)


Oscar Bonfiglio se estira ante el remate de Guillermo Stábile (Fifa.com)


Gol de México: Manuel Rosas, de penal


Francisco Varallo


Uno de los 6 goles argentinos (Fifa.com)


Gol de Guillermo Stábile (Fifa.com)


Los jugadores festejan uno de los tantos (El Gráfico y el Mundial número 12, 1978)





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